Desde que nuestro director, Enrique Yuste, entró a formar parte de este grupo coral, hemos tenido en mente hacer un viaje a su tierra (Andalucía) y por fin, después de más de un año trabajando duro en un nuevo repertorio, llegó el momento. La Coral de Cámara de Burgos cruzó el país para ofrecer lo que mejor sabe hacer a los rondeños y sevillanos que tuvieron el gusto de asistir.
Nuestro periplo andaluz dio comienzo el sábado 14 de febrero de 2015 a las 4:00 de la madrugada saliendo de nuestra ciudad, con la firme intención de cruzarnos el país entero para llegar a tierras de nuestro director. Un duro viaje de 11 horas que nos desembarcó en plena serranía malagueña. Allí nos esperaba Ronda, que más que una ciudad la podríamos calificar de ciudadela natural, aprovechando como «foso», un corte geológico monstruoso de más de 100m de altitud; el famoso Tajo de Ronda y su puente del S.XVIII sobre el río Guadalevín.
Nada más llegar no hubo tiempo para nada. Llegar al hotel, comer e inmediatamente, con el último sorbo de café en el gaznate tomado en un grandioso mirador, comenzó el típico trajín farandulero previo a una actuación: vestimentas, acicalamientos y todos listos para calentar voces y ensayar en una sala del Casino de Ronda, sala que podéis ver en la foto de portada de nuestra web.
Y llega la hora, las 20:15 y nuestras voces empezaron a rebotar por la nave de la Iglesia de Nuestra señora del Socorro. Un concierto en el que disfrutamos enormemente coralistas y los rondeños asistentes.
El Domingo, ya descansados nos dio tiempo a visitar Ronda de la mano de Enrique que como buen rondeño, nos mostró en tiempo récord (Sevilla nos esperaba…), las vistas y lugares más emblemáticos y sugerentes de su ciudad.
¡Gracias Ronda!